Las cuatro señales principales de un sueño saludable son: dormir lo suficiente, dormir lo suficiente, dormir bien y con alta eficiencia. Diversos datos muestran que una persona promedio se da la vuelta entre 40 y 60 veces por noche, y algunas incluso con mucha frecuencia. Si el colchón no es lo suficientemente ancho o su dureza no es ergonómica, es fácil sufrir lesiones por incomodidad durante el sueño.